Atlético Mineiro informó este jueves que, junto con las fuerzas de Seguridad de Minas Gerais, identificó a 21 personas involucradas en lo incidentes que tuvieron lugar en la final de la Copa de Brasil, contra Flamengo, en el Arena MRV.

Además, según informó el club brasileño, nueve personas más se encuentran en proceso avanzado de identificación.

Por otra parte, Mineiro anunció que los identificados serán penalmente castigados y además, tendrán sanciones por parte del club, administrativamente, de acuerdo con lo que permite la normativa de uso del MRV Arena y el programa de afiliación de aficionados.

En un comunicado remitido a la prensa, el club informó que las cámaras del Arena MRV y "todo el aparato técnico utilizado en el evento" fueron y siguen siendo fundamentales en el proceso de identificación de los implicados.

Debido a las bombas lanzadas en la cancha y al intento de invasión de los hinchas, el STJD ordenó el cierre de los juegos de Arena MRV y Galo a  puertas cerradas hasta que se juzgue el caso.

Qué sucedió en la final de la Copa Brasil

Vandalismo por parte de aficionados del Atlético-MG en el Arena MRV durante la final de la Copa do Brasil — Foto: Gilson Lobo/AGIF
Vandalismo por parte de aficionados del Atlético-MG en el Arena MRV durante la final de la Copa do Brasil — Foto: Gilson Lobo/AGIF

Durante el partido, los hinchas del Galo arrojaron vasos al arquero del Flamengo, Agustín Rossi, lo que debería resultar en castigo para el club de Minas Gerais. El árbitro del partido detuvo el juego y tomó nota de los objetos arrojados al campo.

Además de arrojar vasos y botellas, los hinchas blanquinegros insultaron a los jugadores del equipo carioca que calentaban cerca de ellos. 

En el minuto 37 del segundo tiempo, Flamengo se quedó con el título con gol del delantero Plata. Tras la celebración, un aficionado del Atlético invadió el campo, pero fue detenido por la seguridad del estadio antes siquiera de entrar al terreno de juego. 

A partir del gol del Flamengo, los ánimos estuvieron bastante caldeados, con los seguidores de Mineiro lanzando bombas y objetos al terreno de juego. Una de las bombas alcanzó a un fotógrafo, quien se fracturó tres dedos y sufrió cortes en el pie, además de romperse tendones en la región, lo que requirió un procedimiento quirúrgico.