Tal como es de público conocimiento, a partir de octubre venidero, la televisación del fútbol pasará por otros carriles. Ya no habrá (como de hecho no hay) televisación por canales abiertos, ni se podrá ver por el abono básico de la TV por cable. Ante eso, Leonardo Martínez Herrero y Leonardo Clemente trabajan en una estrategia judicial con el objetivo de “vamos a presentar amparos en cada uno de los juzgados federales que tenga cada Provincia. Será para principios de octubre con el objetivo de que algún juez conceda en 24 horas la medida cautelar y obligue al Gobierno a continuar con el Fútbol para Todos. En esta situación se da con claridad una omisión lesiva del Estado como señala el artículo 43 de la Constitución nacional”. Eso lo señaló Martínez Herrero al diario Página 12. 

Detrás de la movida, se dibuja la silueta de Gabriel Mariotto, ideólogo del recurso judicial que en pocas semanas estará en diversos juzgados del país. 

Martínez Herrero le señaló a Página 12 que el reclamo se basa “en el artículo 77 de la Ley de Medios que está vigente para presentar los amparos. También en la vulneración de los derechos del niño que tiene el derecho a participar en condiciones de igualdad y libremente en la vida cultural, la recreación y el esparcimiento. Además, la ley 26.522 garantiza el derecho universal al acceso en directo a los contenidos informativos de interés relevante, de acontecimientos deportivos y de encuentros futbolísticos, entre otros”.

En los estamentos del fútbol nacional (léase AFA y Superliga) aguardan el alcance que pueda tener la estrategia judicial, que amenaza con ser federal y llegar a todos los estados provinciales. Entienden que un nuevo conflicto en torno a la televisación del fútbol argentino podría hacer peligrar en el futuro la principal fuente de ingresos. Por su parte, la mayor preocupación se deposita en las empresas, que temen que el valor de sus derechos se licue si no pudieran cobrar un plus por ver fútbol, como tienen planificado hacer a partir de octubre.