(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este martes por la tarde se desarrolló una segunda reunión entre los capitanes de la Primera División y la cúpula de Futbolistas Argentinos Agremiados. Tras el encuentro virtual de la semana anterior, los futbolistas cumplieron con lo pactado y se volvieron a ver las caras (por teleconferencia), pero el clima ya no fue el mismo. La cordialidad de la charla de la semana anterior quedó en la nada, y se esbozaron críticas y enojos hasta con Sergio Marchi, titular del sindicato.

El motivo del disconformismo de los jugadores con el secretario gremial pasa por que consideran que hubo un error estratégico en la negociación del gremio con la AFA. Esa falla en las negociaciones que llevó adelante Sergio Marchi con una comisión de Viamonte deriva en que aproximadamente 2000 jugadores verán finalizados sus contratos en junio y seguramente no se los renovarán. Los afiliados consideran que desde el gremio se tensó la negociación y que nunca se les notificó en la charla de la semana anterior, cuál era la propuesta de los clubes.

Hace algunas semanas, una comisión de AFA le presentó una propuesta a Agremiados. En esa charla, se habló de hacer una reducción que rondaba el 20% en los sueldos y un tope de pago de $ 250 mil. A cambio de ese esfuerzo que debían hacer los jugadores, la dirigencia se comprometía a mantener los contratos en pie en todas las categorías, hasta diciembre, cuidando así las fuentes de trabajo de los futbolistas.

Sergio Marchi, ante esa propuesta de reducción de sueldos pero de inmediata extensión de los contratos, se mostró inflexible y se negó a aceptarla. No abrió el juego a todos los capitanes y terminó tensando la situación. Eso, derivó en un análisis de los dirigentes que se extendió hasta hace pocos días, cuando terminaron definiendo el cierre de la temporada. Con la suspensión de la misma, aproximadamente 2000 jugadores (de todas las categorías) verán finalizar sus contratos con los clubes, y así, perderán su fuente laboral.

La confianza de los jugadores con Marchi viene socavándose desde hace tiempo y esto parece aumentar la distancia entre el líder sindical y los jugadores. Ante las versiones que indicaban que la temporada se iba a dar por finalizada y que iban a concluir los contratos. “Cuando hablé con los dirigentes de mi club, y les pregunté porqué tomaban esta determinación, me dijeron que la propuesta de la AFA era extender los contratos con un descuento y que Marchi les dijo que no. Ahora, por incapacidad del gremio, muchos colegas van a perder su trabajo”, le confió un capitán a Doble Amarilla sin ocultar la bronca con el gremialista. 

Esta situación se repitió en varios clubes, lo que derivó en que muchos futbolistas le plantearan su disconformismo en la reunión. Como respuesta, para intentar apaciguar las miradas hacia el gremio, FAA propuso que los jugadores intimen de manera masiva a los clubes que tienen deuda y alcanzar una propuesta general para que no haya descensos en 2021.

Ante esta situación, con la chance más que cierta de que 2000 jugadores pierdan su fuente laboral, algunos futbolistas afirman que si se van a caer esos contratos no se debería volver a jugar. Esta postura llama la atención, considerando que se está en un escenario de nula actividad oficial al menos por varios meses debido a la pandemia. Otros jugadores sostienen sus diferencias con la cúpula del gremio y desnudan una grieta entre los futbolistas.

Justo en la semana en la que se confirmó desde AFA como será el panorama en el futuro, los jugadores están en un callejón sin salida. Si se suspenden los descensos, muchos futbolistas interpretan que los clubes formarán equipos con mayoría de juveniles, reduciendo drásticamente los presupuestos y quedándose muchos jugadores de trayectoria ante una disyuntiva: o bajar sus pretensiones o tener que emigrar a otro mercado en un contexto de crisis económica y deportiva mundial.