(De la redacción de DOBLE AMARILLA) No son las mejores horas para Sergio Marchi. Enfrenta un fuerte debilitamiento en las bases de su sindicato, en AFA lo miran con cuidado (pese a cierta funcionalidad), en Superliga le descreen y el Gobierno quiere imponerle un sucesor o habilitar un nuevo sindicato para la Primera División. La imagen de debilidad hace que ya los mismos presidentes se animen a confrontarlo públicamente y lo acusen de querer estirar un conflicto para no perder poder. Pero otra batalla complica y desvela al sindicalista: la judicial.

Según pudo confirmar DOBLE AMARILLA, de fuentes de Comodoro Py, en los próximos días la jueza María Romilda Servini firmaría el procesamiento de Sergio Marchi en una de las múltiples aristas de la causa Fútbol Para Todos. La última medida que había tomado la magistrado del Juzgado I había sido la citación a indagatoria del secretario General de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) junto a otros directivos del gremio y la fundación "El Futbolista". Entre los llamados a declarar estaban  Carlos Alberto Pandolfi (presidente de la fundación y tesorero de Agremiados), Norberto Francisco Monteleone (secretario de la fundación y gerente General de Agremiados), Raúl Pagano (gerente Financiero de Agremiados), Jorge Raúl Cragno (tesorero de la fundación y secretario Administrativo de Agremiados), Sergio Eugenio Seguel (protesorero de la fundación y de Agremiados). Ahora Servini, que había recibido meses atrás el reto de sus superiores, parece haber secado la arena del reloj y prepara el procesamiento de todos.

Cabe recordar que la sospecha de la jueza tiene que ver con el supuesto uso de la Fundación “El Futbolista”, perteneciente a Agremiados, para desviar fondos del Fútbol Para todos. La maniobra investigada surge de un convenio suscripto entre Marchi y la AFA en agosto de 2009, por el que la entidad de la calle Viamonte cedía a la fundación el equivalente al 2% de las sumas brutas totales que recibía del Estado por la transmisión de los partidos en el marco del programa FPT. Sin embargo, esto no figuraba en el contrato firmado entre la AFA y el Gobierno de Cristina Kirchner.

En ese sentido, el llamado a indagatoria firmado por Servini indicó que "existe el grado de sospecha necesario de que los directivos comunes que cumplen/cumplieron funciones en la fundación 'El futbolista' y en Futbolistas Argentinos Agremiados, habrían participado en el entramado que se habría utilizado para canalizar fondos procedentes del erario público -Fútbol para Todos- por fuera del objeto del contrato".

Se estima que a la fundación ingresaron cerca de $340 millones del contrato Fútbol para Todos,tras la firma de ese convenio. Al rededor de la mitad de ese dinero estaba invertido en diversos plazo fijos y bonos, en tanto unos u$s2 millones estaban en dos cajas de seguridad que luego fueron secuestrados por la Justicia. Pero el resto de dinero no queda claro dónde está y cómo fue manejado. 

En relación a los montos secuestrados (u$s650.000 en una Caja de Seguridad del banco Santander y 1.541.811 dólares de una caja del HSBC), Marchi expresó oportunamente ante diferentes medios que “el atesoramiento es parte de la buena gestión que tuvo la fundación” y que ese dinero se debe “a una buena administración económica”. Por último, explicitó que el convenio por el que recibe de la AFA ese dinero “fue negociado y firmado por el Comité Ejecutivo” del organismo de AFA. Sin embargo, el dinero fue secuestrado porque, según Servini, el traspaso de la plata por parte de la AFA no estaba contemplado en el estatuto del programa Fútbol Para Todos ya que El convenio entre la AFA y FAA fue firmado en 2009, 11 días después de la firma del contrato entre la AFA y Fútbol para Todos.

Según confiaron las fuentes a DOBLE AMARILLA, las explicaciones del sindicalista y su gente no despejaron las sospechas de la magistrado y finalmente habría tomado la decisión de dar un nuevo paso en la investigación. El procesamiento de Marchi sería bajo las figuras de "Administración fraudulenta" y "por fraude en perjuicio de la administración pública”. Ademas, Servini estudia si se infringió la “Ley cambiaría” ya que no está registrado cómo se cambiaron de pesos a dólares esos montos en momentos de férreo cepo cambiario. "Obviamente, la sospecha es que se hizo en el mercado informal. No hay otra chance", revela una fuente con meticuloso conocimiento de la causa.

El tic-tac judicial acosa cada vez más a Marchi y desde algunos clubes se preguntan si, en caso de ser finalmente procesado, debería mantenerse en el cargo o tendría que dar un paso al costado. Un debate largo y una batalla larga que el sindicalista parece convencido en dar. En el mientras tanto, otras voces se preguntan si no sería bueno que el dinero secuestrado vaya a los clubes como era su destino original y tesis de la teoría de la jueza. Por el momento, nadie lo reclamó, pero es un monto para nada despreciable en momento que varias instituciones intentan sacar la cabeza del agua y ponerse al día con sus planteles. 

No es la única arista judicial que le interesa a la Justicia. Servini estaría siguiendo otras presuntas maniobras delictivas como ser el uso de "consultoras" que le facturaban a los clubes diferentes verificaciones de deuda con el sindicato y que serían afines al entorno de Marchi. De la misma manera, su abogado personal y del gremio, José Confaloneri (hijo del historico abogado del sindicato) estaría involucrado en la trama de diferentes acciones judiciales que podrían traerle otro dolor de cabeza al propio secretario General.