(DE LA REDACCIÓN DE DOBLE AMARILLA) Las salidas de Joseph Blatter, por el FIFA Gate y de Julio Humberto Grondona, por fallecer, trajeron convulsiones al fútbol mundial. En la Argentina, Luis Segura fue el piloto de tormentas hasta el bochornoso 38-38. En el mundo, el suizo-italiano fue elegido por sus pares y su primera misión fue "transparentar" el fútbol, que había quedado muy sucio con la salida del suizo y las multiplicadas denuncias de corrupción y votos comprados para que Qatar sea sede del Mundial 2022. 

En algún punto, ambas realidades chocaron. Luego del 38-38, Infantino, con Diego Maradona como escudero, tuvo que salir a aclararle al gobierno de Mauricio Macri que una intervención contra la AFA podía costarle la eliminación de Rusia 2018 en los escritorios. 

FIFA es muy clara en este punto: no acepta que ningún gobierno intervenga sobre terrenos del fútbol. Es por eso que las primeras comunicaciones entre Macri e Infantino se parecieron más a un tira y afloje que a otra cosa.

Macri estaba preocupadísimo por los destinos de Viamonte. Luego de negociar con la FIFA logró poner al frente de la Comisión Normalizadora (un híbrido que se craneó en la Casa Rosada y que obtuvo pulgar arriba del organismo internacional), a Armando Pérez, presidente de Belgrano en este entonces y hombre de estrecha relación con él.

Pero antes, hubo mucha tensión entre ambos. Decidido a intervenir en el tema AFA, Macri se lo hizo saber a Infantino. Fue en un contacto telefónico que mantuvieron. Macri, sentado en su despacho de la Quinta de Olivos y manadás de FIFA en Zurich. Infantino, fiel a los preceptos de FIFA, le dijo que él debía corrobar las "irregularidades" de las que hablaba el dueño del Poder Ejecutivo y le advirtió que si el gobierno argentino intervenía, no le quedaría otra que sancionar al fútbol argentino. Macri, enojado, le respondió de manera cortante.

Según publicó infobae en abril de 2016, Macri le habría dicho lo siguiente al mandatario del fútbol mundial:  "No sé si me entiende bien. Soy el Presidente de la Nación, no un ciudadano cualquiera sin responsabilidad. Si le digo que están comprobados los delitos en la administración de la asociación lo hago con pruebas suficientes. O me acompañan o estoy dispuesto a avanzar por mi cuenta". En ese momento, a Macri no le importó que incluso la participación de Boca en la Copa Libertadores 2016 corriera riesgo.

Infantino envío una misión de tres hombres a la calle Viamonte para comprobar dichas irregularidades. Después de eso, en poco más de un mes, quedó establecida la Comisión Normalizadora, con el aval de la FIFA: Armando Pérez, Pablo Toviggino (hoy hombre fuerte de la AFA), Carolina Cristianzino y Javier Medin. Ellos mandaron en el fútbol argentino hasta que Fabián "Chiqui" Tapia se hizo cargo de las riendas. Y todo empezó con un llamado poco amistoso entre Macri e Infantino.