El ex presidente Mauricio Macri admitió que en su larga relación con el fallecido Diego Maradona "fueron muchos los conflictos" que tuvo con el astro futbolístico, con quien, dijo, mantuvo diferencias políticas, aunque reivindicó las "alegrías" deportivas que le dio a los argentinos.

"Estamos todos impactados" dijo Macri sobre la muerte de Maradona, el miércoles pasado, a los 60 años, y agregó que todos "suponíamos que este desenlace iba suceder por la vida agitada que llevo, pero cuando llegó fue un golpe muy grande para todos".

Al participar del XIII Foro Atlántico "Iberoamérica y el mundo: desafíos postpandemia", organizado por la Fundación Libertad, el actual titular de la Fundación FIFA, reconoció que su relación con Maradona "tuvo buenos y malos momentos" y remarcó que "las alegrías que nos dio son únicas".

Macri, quien, antes de volcarse a la política, fue presidente del club Boca  además analizó: "Todos reflexionamos alrededor de los que nos dio y de lo difícil que fue para él llevar la carga de ser Maradona. Es muy complejo tener tanta centralidad, tan joven, de un día para el otro".

"Tuve la suerte de tener una relación prolongada a lo largo de mi vida con él. Los conflictos que tuve con él fueron muchos, sobretodo como presidente de Boca" dijo, aunque aclaró nunca se enojo porque siempre entendió lo difícil que significó para él "ser Maradona".

Para Macri, Maradona "transmitía algo muy rebelde, muy convocante dentro y fuera de la cancha", y describió: "con el correr de los años fue derivando en posiciones que él tomó, incurriendo en política, y ahí no coincidimos".

El ex presidente sostuvo además que Maradona era "muy solidario" con sus compañeros y cuando defendía el trabajo de los jugadores de fútbol "era un hombre que creía en el esfuerzo personal, en la superación, en el reconocimiento".

Por último, se refirió a la "Mano de Dios", el histórico gol que Maradona anotó frente a Inglaterra en le mundial de México de 1986: "Lo miro, lo miro, y no veo la mano", comentó.