“Es histórico. Jamás el vicepresidente, contador y secretario faltaron a una asamblea donde se aprobaban los números de gestión. Ni si quiera a Luis Segura le pasó. Es impresentable”, así describió la situación uno de los experimentados asambleístas presentes esta tarde en Ezeiza para referirse a las llamativas ausencias de Daniel Angelici, Victor Blanco y Alejandro Nadur.

El dato no es menor y reaviva la grieta y la batalla que se viene dentro de AFA entre el angelicismo (apoyado por el Gobierno) y el tapismo que tiene como emblemas al propio Chiqui Tapia y a Hugo Moyano, uno de los hombres más apuntados por la Casa Rosada.

Más allá de la guerrilla política en AFA, las ausencias no pueden dejar de leerse como una torpeza por parte de la “troupe” del Tano. Alejandro Nadur es tesorero de AFA y Victor Blanco es Secretario General en Viamonte. Es decir, ambos son firmantes del balance. Pero la imprudencia no queda ahí. ¿Qué hubiera pasado si algún asambleísta pedía explicación sobre algún punto particular del balance? Corresponde siempre al tesorero firmante responder los cuestionamientos que surjan en cualquier asamblea. Si bien la Gerente de Control y Administración de la Asociación del Fútbol Argentino, Mónica Bouvet, explicó detalles generales del resultado del estado de situación patrimonial, correspondía que sea Nadur quien estuviera presente. La ausencia del angelicismo no tuvo explicación oficial, hay que buscarlas en la rosca política.

La angustiosa clasificación al Mundial empoderó a Tapia. El presidente de AFA lanzó tras la asamblea a los periodistas: "Había muchos que estaban especulando con que no clasifiquemos. Muchos me preguntaron si yo había pensando en renunciar o si tenía que irse el cuerpo técnico. Nunca se nos ocurrió irnos”. Claramente no era idea de Tapia dimitir, pero sabía muy bien que el embate por su trono de la calle Viamonte iba a ser muy cruento si las tres perlas de Messi en Ecuador no se hacían presente. 

Es por eso que en el tapismo empezaron a acelerar algunas medidas entendiendo que ahora en la batalla con el angelicismo hay que golpear primero. Pero como ya contamos, Tapia deberá también mirar puertas adentro. Su entorno no es homogéneo y para una batalla hay que tener a todos los jugadores alineados. Entre sus generales cuenta con cabezas políticas, con especialistas en luchas en el barro pero también recluta algún dirigente impresentable que aprieta con la barra y algún negador constante que flaco favor le hacen a "Chiqui" a la hora de ver el horizonte con claridad.

Más allá de sus generales Pablo Toviggino y Daniel Ferreiro, en las últimas horas Tapia dio muestras de quién es el hombre en quien más va a recostarse para lo que viene: Hugo Moyano. El camionero entiende que el Gobierno quiere su cabeza, aunque no termina de decidirse en cómo atacarlo. Tapia sabe que su suegro es quien más lo conoce y a quien le debe máxima fidelidad. Quizás por eso, en el momento de máximo embate hacia el ex titular de CGT el presidente de AFA decidió sentarlo a su lado en todo evento importante que tuvo en la última semana. La foto y discurso más fuerte se dio quizás en la fiesta por los 75 años de la Asociación Argentina de Arbitros.

En los próximos días empezarán a verse algunas consecuencias de esa grieta y la imagen abstracta de hoy con estos tres ausentes es una muestra de lo que viene...