(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Sin paciencia, luego de casi dos semanas de espera, en Colón decidieron poner primera e intimar a River para que el Millonario les pague el dinero correspondiente por el pase de Lucas Alario a Bayer Leverkusen. 

El Sabalero le solicitó al Millonario, por intermedio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que destrabe el dinero y así poder cobrar. En paralelo, en Leverkusen todavía están esperando que River mande el transfer correspondiente para que el santafesino pueda hacer su debut en la Bundelisga. 

Recordemos la polémica en torno a esta transferencia, luego de que hace unos meses, la dirigencia de Colón haya ofrecido adelantar la venta de su porcentaje a River, a lo que en Núñez respondieron con una oferta que fue considerada casi como “usurera” por parte de los santafesinos. 

En primera instancia, Colón buscaba que River le pague más de lo pactado (u$s 1,6 millones), pero luego los santafesinos se bajaron de las pretensiones y aceptaban cobrar en junio de 2017 lo que deberían cobrar en junio de 2018. La condición que ponían los dirigentes colonistas era que River pusiera todo el dinero sobre la mesa, realizara un solo pago y así, concluir la operación. 

En River entendieron que si Colón se acercaba a proponer adelantar la operación 12 meses, quería decir que estaban hábidos de cash (algo que, por otro lado, es real: Colón necesitaba el dinero como agua, por eso movió la pelota y quiso cerrar el tema antes). Teniendo en cuenta la necesidad, en River jugaron al fleje. “De ninguna manera vamos a adelantar la operación en las condiciones que Ustedes quieren”, habría espetado uno de los máximos directovis de River en el cónclave. En dicha reunión, hubo pesos pesados de las dos dirigencias. La oferta de River fue: pagar el u$s 1,6 millones, pero deduciendo los intereses financieros desde ese momento hasta junio del año que viene. En el idioma de la calle: River le iba a cobrar a Colón una tasa de interés como si le estuviera prestando dinero.  

Tras el intercambio de posiciones y el diálogo, los dirigentes santafasinos se retiraron bastante ofuscados. Consideraron un destrato la propuesta de River y sintieron que lo que querían hacer en Núñez estaba bien lejos de los términos de solidaridad y caballerosidad de las que hablan los dirigentes millonarios. Masticaron bronca, tragaron saliva y juramentaron que esto no iba a quedar así. 

Luego, la oferta del Bayer y la historia conocida. A Colón le convenía que la venta se realice ahora, y no esperar a que River le compre el porcentaje en cuestión en 12 meses. Por eso, el enojo en River y la lentitud para cumplir con determinados pasos legales, que el Millonario está obligado a cumplir, y que llevan a la situación a una tensión constante desde el inicio del conflicto.