(De la redacción de DOBLE AMARILLA) “Los últimos años de Grondona casi no hubo plata, durante la gestión de Segura a cuentagotas y durante el Comité de Regularización era al revés, nos pedían plata”, es la frase que elige una persona que conoce al predio de la AFA en Ezeiza como casi su primer hogar… en ese contexto la nueva conducción comenzó hace siete meses con las primeras obras para aggionar la Casa del fútbol argentino.

Las remodelaciones, que comenzaron en el complejo 2 de la Mayor con la construcción de una sala de recuperación, sauna e hidromasaje, un viejo anhelo de los jugadores de la selección, y luego continuó con el reacondicionamiento de las habitaciones de los jugadores, especialmente en los baños.
La compra de un tercer grupo electrógeno –la semana pasada el predio estuvo ocho días sin luz- la restauración total del restaurante, la sala de prensa y las habitaciones del complejo 1.

Además, esta inversión en el predio de AFA incluye desde el entubado de un río que atraviesa esta ‘Casa del fútbol’, pasando por la construcción de un estacionamiento privado para los jugadores lindante con el estadio de softbol y el asfalto de nuevas calles internas.

Por último, queda el edificio comenzado en la era Grondona y que espera por una finalización: la idea es mudar la mayor parte de las oficinas que ahora funcionan en Viamonte 1366 y en sumar un Museo del fútbol argentino.

¿Qué pasará con la legendaria e histórica sede de Viamonte? Todavía tiene una definición pero su tasación por el lugar donde está ubicado es muy tentador para venderlo y reutilizar ese dinero para completar las obras en Ezeiza y comprar dos pisos en un edificio de oficinas para tener un centro de operaciones en el centro porteño.