(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En la semana se dio el primer paso para la vuelta de San Lorenzo a la AFA. Primero fue en una reunión entre Daniel Angelici y Matías Lammnes que tenía como excusa el intento de comprar de Sebastián Pérez, pero que sirvió para que el presidente de Boca haga el ofrecimiento a San Lorenzo de la cuarta vocalía suplente del Comité Ejecutivo. Angelici lo puso sobre la mesa con el aval del mismo Claudio Tapia.

Ese acercamiento tuvo ayer sábado su foto pública. Por la mañana se realizó un amistoso entre San Lorenzo y Barracas Central, que contó con la presencia de Lammens y Tapia, quienes se mostraron juntos en las redes sociales. Allí, el presidente de AFA le agradeció y destacó el "compromiso a seguir sumando y colaborando para mejorar todo el fútbol argentino". 

En la división de poder entre Angelici y Tapia, el presidente de Boca elige los miembros del Comité Ejecutivo por Primera División y “Chiqui” los representantes del ascenso. En este caso ambos quieren que San Lorenzo vuelva y ambos quieren llevarse el mérito. El ingreso del club que dirige Lammens no es ingenuo para Tapia. Sabe que las voces disonantes y fuertes contra su gestión partieron siempre del eje San Lorenzo-River. La convocatoria, inteligente, rompe esa alianza entre los dos clubes más díscolos y probablemente acalle la voz de uno de ellos. A River, no le ofrecieron ni le ofrecerán nada. Entre D’Onofrio y Tapia hay diferencias insalvables como las hay entre los mandamás de River y Boca por la manera de ser del mismo D’Onofrio. Los rumores de acercamientos son mensajes a la prensa que no tienen ninguna posibilidad de concretarse en algo cierto. River sólo seguirá el paso a paso de la rosca en Superliga, donde tiene la vicepresidencia primera.

¿Pero qué gana Lammens? Para su tribuna una alianza con Angelici y Tapia es mala palabra, de hecho desde el club se encargaron de filtrar a la prensa cambiantes versiones de cómo fue ese regreso a Viamonte, todas finamente maquilladas. Hasta llegaron a decir que lo que menos quería es justamente una foto con el presidente de AFA. Más allá que el presidente cuervo piensa más en su lanzamiento político que en una continuidad en el fútbol y en un futuro en su club, sabe que este regreso es la llave de entrada para que San Lorenzo tenga nuevamente un lugar en Conmebol, algo que viene mendigando desde hace más de un año y que reactivó en los últimos 45 días hasta en charlas con el propio Alejandro Domínguez.

Además, se garantiza paz con su principal acreedor en un momento donde desde la misma tesorería del club llueven críticas a la gestión y a los ahogos financieros que desataron sus decisiones. Lammens sabe que tiene que irse de San Lorenzo sin ningún número en rojo porque eso sería una mancha compleja para sus objetivos políticos en la Ciudad, donde siempre se mostró interesado en ocupar cargos de gestión. Lo mismo le pasa a Marcelo Tinelli con sus ciclotimicas aspiraciones a presidente de la Nación y el espejo con Mauricio Macri que sus consultores insisten en hacerle ver. ¿Acaso ese es el verdadero motivo por el que el conductor volvió esta semana a ponerle el ojo al día a día del club? Ambos saben que tienen que llegar a entregar el mando con la casa limpia y ordenada.

La rosca de la pelota y las necesidades de empoderamiento todo lo pueden. Hace menos de 6 meses en AFA no se podía ni hablar de Lammens cuando tras un partido de su equipo ante Boca (y un desastroso arbitraje de Silvio Trucco) se quejó airadamente y sembró en los medios y en el ambiente del fútbol la idea de un favoritismo de “la Casa” hacia Boca. En ese momento el presidente de San Lorenzo no sólo insinuó inclinaciones de los referís hacia los xeneizes sino que disparó a Tapia por haber ido al cumpleaños de Carlos Tévez. "Me generó molestia ver que el presidente de AFA estaba a la noche festejando el cumpleaños de uno de los jugadores de Boca”, lanzó en ese momento.

Allí, Lammens, se ganó en Viamonte el mote de “traidor”. Hasta su padre político, Daniel Ferreiro, discutió con él acusándolo que había cruzado un límite y que había generado un revuelo “imperdonable”. En AFA creen que Gallardo, D’Onofrio y Lammnes son precisamente los culpables del epíteto popular de “AFA bostera”. “Que traicionero, hace una semana rogaba que le posterguemos los vencimientos de deuda con AFA porque no podía hacer frente a los cheques que entregó”, contaban furiosas algunas voces tapistas que le tienen cierto aprecio. En ese momento se congeló la relación y su deseado nombramiento en Asunción. El mismo Angelici se cruzó mediáticamente con Lammnes, con quien siempre tuvo un raro feeling. 

Ahora, con necesidad de mostrar mayor unidad y cercanía con la Primera, Tapia y Angelici cierran filas nuevamente y lo suman al Comité Ejecutivo. En principio, será a una poco útil cuarta vocalía suplente que en la formalidad la ocupará el vicepresidente segundo, Roberto Alvarez. LA formalización se hará en los próximos días. En algún momento de la semana por los pasillos de AFA corrió el rumor que Lammens podría ocupar el cargo de tesorero que hoy ostenta Alejandro Nadur. Es que más allá de la tregua, Angelici sigue furioso con el presidente de Huracán luego que judicializara una pelea que tuvo en una reunión de Comité Ejecutivo de Superliga con Pascual Caiella y que intimara a Boca por un juvenil. Ese sólo rumor llegó a algunos dirigentes que ardieron en llamas al recordar el mal paso de Lammens por la tesorería de AFA, principalmente para muchos hombres del Ascenso que lo culpan de esfumar el dinero que les correspondía a esas categorías por el Futbol Para Todos. En el primer piso de Viamonte se comenta que “casi nadie” lo extrañó cuando se fue. Sin embargo, esta versión fue desmentida a Doble Amarilla por una alta fuente de la gestión de Tapia. Lo curioso es que el argumento del acercamiento del presidente de San Lorenzo tiene una rara explicación puertas adentro. “Quizás acercarse a Lammens es una buena manera de quedar lejos de Tinelli”, lanzó un integrante de peso en la rosca de alto nivel. Curiosa respuesta, pero la política, todo lo puede y cuando se busca poder, la traición es un mal menor.