En AFA era una tarde tranquila, hasta que sonó el teléfono y explotó la bomba. Daniel Angelici se comunicó con gente cercana a Claudio Tapia para confirmar la ruidosa noticia: el Vice Primero no había pasado satisfactoriamente el chequeo de idoneidad que pide Conmebol, según la notificación oficial recibida en su casilla de mail.

Enseguida, su abogado se hizo presente en Viamonte y se reunió con gente del riñón del presidente Tapia para “solicitar apoyo y asesoramiento” para los pasos a seguir. En AFA les dieron detalles de cómo debería ser el proceso de apelación y quedaron en seguir al habla. Es claro: la defensa la encarará directamente el equipo de letrados que trabaja habitualmente con el presidente xeneize.

En la Asociación del Fútbol Argentino sabían que había tres miembros con observaciones que tenían que ampliar su declaración, pero nunca imaginaron llegar a una instancia así. La noticia sorprendió, pero hay algo en lo que no quedan dudas: más allá de cualquier apreciación oficial sobre el tema, el acuerdo que surgió hoy en Viamonte es acompañar el proceso de apelación de Angelici pero sin llegar al conflicto con Asunción.

Mientras eso sucedía, los teléfonos seguían sonando. No se hicieron esperar el llamado de los clubes para confirmar la veracidad de dicha noticia, imaginando un impacto tremendo en las oficinas del centro porteño. En toda esta historia, hay una frase que quedó marcada a fuego en los pasillos de la AFA en esta tarde particular: “pase lo que pase, la gobernabilidad de la casa no sufrirá consecuencias y seguirá adelante”.

En tanto, en Boca primó el desconcierto. El club dio la orden, que jamás se cumple en totalidad, de hacer un cerrojo sobre el tema. Sin embargo, al menos dos dirigentes del club confiaron a este medio que la situación preocupa no sólo a Angelici, sino tambián a varios de sus hombres cercanos, aunque evalúan que el Tano no se quedará de brazos cruzados.