(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ignacio Barcia tiene 29 años. Salió de las inferiores de Independiente, estuvo en el plantel que ganó la Copa Sudamericana 2010 y viajó a Japón para jugar la Suruga Bank. Pero, tras muchos años a préstamo y varias experiencias en el ascenso, terminó sin club. Hoy es empleado de limpieza, según reflejó De La Cuna al Infierno, programa partidario de Independiente en AM 970 Génesis, hace algunos días.

Ignacio Barcia, el ex campeón con Independiente que trabaja en limpieza y pide una nueva oportunidad en el fútbol

Doble Amarilla se puso en contacto con él y conoció su historia y su presente a fondo. Además de relatar su trayectoria futbolística, habló del jugador de fútbol como persona ''antes que como jugador'', expresó que quisiera conseguir un mejor trabajo y se ilusiona con la posibilidad de que le den una nueva oportunidad en algún club de fútbol. ''No pude terminar de estudiar en su momento. Me gustaría volver a jugar pero mucho más pienso en el bienestar de mi familia'', indicó. 

La entrevista completa, a continuación:

DOBLE AMARILLA: ¿Cómo se dio que trabajes como empleado de limpieza?

IGNACIO BARCIA: ''Después de que me quedé sin club, estuve tirando currículum en todos lados. Un día, una conocida mía me dijo que su padre trabajaba en una empresa de limpieza en la que se ganaba poco. Agarré y le dije que sí, porque la verdad estaba desesperado. Al otro día me llamó el padre y me dijo que tenía que ir a firmar el contrato y arrancar a trabajar. En ese momento me salvó, cerré los ojos y fui. Jamás había trabajado en algo como esto, siempre había jugado al fútbol, pero le di para adelante''.

DA: ¿Cómo había sido tu carrera antes de quedar libre?

IB: ''Estuve catorce años en Independiente. Jugué algunos partidos en Primera, estuve en el banco durante la Libertadores y viajé a Japón cuando ganamos la Copa Sudamericana (2010). Vino Ramón Díaz y decidió bajarme a Reserva. Ahí, con 22 años, quedé prácticamente colgado hasta diciembre. Después me ofrecieron ir a San Telmo. Fue un error haber ido porque significó bajar dos categorías luego de pasar por la Primera de Independiente. Jugué alrededor de 40 partidos y al final descendimos, así que terminó siendo peor. Al año volví a Independiente y me fui seis meses a préstamo a UAI Urquiza, donde casi no jugué. Al regresar de vuelta a Independiente, decidí rescindir porque necesitaba algo de plata. Con mi pase libre, me fui a Villa Mitre de Bahía Blanca, donde jugué casi todos los partidos y estuvimos cerca de ascender. En febrero-marzo me volví para acá y los clubes estaban casi todos armados, no había cupos. Me salió para ir a entrenar a Berazategui, pero al final contrataron a otro refuerzo y no se pudo dar. Ahí ya había cerrado todo y quedé parado. Tenía que conseguir trabajo porque en ningún momento llegué a estar bien económicamente. No podía mantenerme entrenando sin cobrar un peso porque no me daba la billetera, así que necesité salir a trabajar''.

DA: ¿Te entrenás por tu cuenta para intentar volver a jugar profesionalmente?

IB: ''Sé que está complicado porque tengo 29 años, en junio cumplo 30 y llevo casi cuatro años de inactividad, es muy difícil que vuelvan a confiar en mí. Yo trabajo de noche y durante el día estoy con mi hijo y descanso, así que trato de llegar al trabajo una hora antes y entreno en el vestuario. Los fines de semana juego un torneo amateur con amigos y conocidos. Físicamente estoy igual de bien que siempre, siento que con una buena pretemporada me puedo meter de vuelta, pero sé que es complicado''.

DA: ¿Te parece que los clubes deben estar más presentes en cuanto a educación de futbolistas para que puedan tener alternativas más allá del deporte?

IB: ''Sí, obviamente. Creo que algunos clubes mejoraron mucho en eso, es vital especialmente para los jugadores muy chicos que recién arrancan, que no saben si van a llegar a Primera o no. Además, se puede no estar mucho tiempo en Primera o te puede pasar como a mí. Terminé la secundaria pero me quedaban materias. Ahora, viendo como estoy, me arrepiento de no haber estudiado algo a la par, alguna carrera. En el club debieran inculcar mucho el estudio y hacer que todos sigan carreras, también para que a otros jugadores no les pase lo que me pasó a mí''.

DA: El caso de Juan Manuel Trejo tuvo una relevancia impresionante, ¿qué opinión te merece que haya sido criticado por salir a trabajar dignamente como lo hace usted? ¿Hablaste con él?

IB: ''La verdad que no hablé con él. Con Juan compartí plantel de Reserva, pero después no tuve más comunicación, me enteré por las redes sociales de su historia. Las críticas me parecen una locura. Por ahí la gente de afuera tiene visto al jugador de fútbol como de otro mundo, como algo muy distinto a las personas, pero en definitiva son personas. Muchas veces parece que, como llegan a jugar en Primera, tienen todo ganado y las cosas se hacen fáciles, pero no suele ser así. Juan es una persona que salió a trabajar dignamente por su familia, es lo mejor que se puede hacer hoy porque la plata no cae del cielo. También hay gente que apoya, hay que recordar que antes del jugador está la persona''.

DA: ¿Creés que en Argentina hay una admiración desmedida por el que triunfa y un desprecio al que no llega a la cima en cualquier rubro?

IB: ''Tal cual. Tenés que ganar y ganar y si perdés, sos malo. En este país se vive así, lo mismo pasa con la gente que va a la cancha e insulta desmedidamente. Se vive una locura muy grande en cuanto al éxito, es desmedido. Hay que pensar las cosas un poco más y no dejarse llevar tanto por esa locura''.

DA: ¿Han llamado entrenadores, jugadores o ex compañeros tuyos en el último tiempo?

IB: ''Sinceramente, no. He recibido muchos mensajes de hinchas apoyando, por suerte no leí nada negativo. Pero de entrenadores y jugadores, por ahora, no''.

DA: ¿Qué tenés pensado para lo que viene?

IB: ''Veo difícil volver al fútbol. Me encantaría que algún club me dé una oportunidad, pero también me gustaría tener un mejor trabajo por mi hijo de 6 años. El trabajo que tengo es trabajo, pero se gana muy poco. Mis padres fallecieron hace algunos años, mi viejo estuvo siempre presente y me acompañó, pero no pudo llegar a ver mi debut en Primera, falleció seis meses antes. Me quedé con el orgullo de cumplir su sueño y el mío, era fanático de Independiente y yo también. Pero ahora pienso en mi hijo y en mi hermana, de la cual soy tutor, así que me gustaría poder conseguir algo mejor. Quisiera seguir una carrera pronto también, un curso de peluquería por ejemplo, pero mi objetivo ahora es el bienestar de mi hijo y de mi hermana''.