Este lunes se dio a conocer el fallo por parte del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 22, que termina con un período para el olvido de Ferro.

En el mismo se formalizó la decisión de hace diez años, cuando hubo voluntad de la Justicia para retirar el órgano fiduciario y, por lo tanto, permitir que Ferro vuelva a tener elecciones y pase a ser administrado por sus socios.

“Se informó que durante el período de crisis que afectó al club, tanto los distintos fiduciarios designados en el marco del presente para hacerse cargo de la administración como el Tribunal intentaron por diversos medios lograr el cumplimiento de dichos objetivos, a los fines de la extinción del fideicomiso, la conclusión de la quiebra y reedición de la vida institucional ordinaria de la entidad deportiva”, destaca el fallo oficial al que accedió Doble Amarilla.

La misma es la ratificación de la decisión de primera instancia que hubo en ese entonces, luego de un proceso de quiebra que estuvo repleto de irregularidades y con un juez que fue condenado.

Un emprendimiento inmobiliario, pases de jugadores y control de la administración del club. Todo eso llevó a que el ex juez, Rodolfo Antonio Herrera, fuera condenado a tres años de prisión esta semana, al analizar su rol como magistrado del concurso preventivo y la quiebra del club Ferro Carril Oeste.

A pesar de ser considerado responsable de delitos como “cohecho calificado por su condición de juez en grado de tentativa; negociaciones incompatibles en el ejercicio de la función pública y defraudación por administración fraudulenta”, Herrera no irá detenido. Su situación de salud (padece un cáncer) y su edad (76 años) fueron factores decisivos en eso.

La quiebra de Ferro: 20 años después, condenaron al juez que intervino en el proceso por llevar adelante “prácticas organizadas de corrupción estatal”