La paz que llegó después del Huracán. Jürgen Klopp sorprendió al anunciar hace un tiempo que al final de temporada se terminará un exitoso e inolvidable camino construido a lo largo de 9 años con Liverpool, en los que obtuvo 5 torneos nacionales y 3 internacionales, entre ellos la Champions League y el Mundial de Clubes en 2019.

Su último baile podría haber sido con otra vuelta olímpica en la Premier League, aunque en las últimas fechas quedó un tanto relegado y ahora está a 5 puntos del puntero Arsenal. En el marco del último encuentro por dicho torneo, donde empató 2-2 con West Ham, se produjo un inesperado encontronazo con el símbolo y goleador, Mohamed Salah, quien había sido suplente.

El egipcio le hizo ampulosos gestos de descontento antes del ingresar al campo y después del partido dejó un fuerte mensaje: "Si hablo va a haber fuego".

El cruce de Klopp con Salah

Sin embargo, los días pasaron y la espuma también. Klopp afrontó a los periodistas este viernes y dio por cerrado el tema al afirmar que "nos respetamos el uno al otro y no hay ningún problema. Si no nos conociéramos desde hace tanto tiempo, no estoy seguro de cómo lo afrontaríamos", afirmó.

El DT expresó que "hay que seguir adelante, creo que tenemos derecho a lidiar con este tipo de cosas independientemente de cualquier expectativa del exterior. Estamos absolutamente de acuerdo con eso".

El técnico también remarcó que "la mejor situación hubiera sido que todos estuvieran en el mejor lugar, que se ganaran los partidos y se hicieran muchos goles. Si esto fuera así, Salah no hubiera estado en el banco de suplentes. Una cosa depende de la otra".